Situado en el corazón del viñedo, en la ladera de una colina, Mittelbergheim es uno de esos pueblos de la Ruta del Vino de Alsacia que merece toda su atención. Aquí no hay entramados de madera, sino edificios renacentistas con un color rosa natural. Cada piedra, cada casa cuenta la historia de este pueblo que ha conservado su carácter a través de los siglos. Este notable patrimonio arquitectónico le ha valido la clasificación oficial como uno de los “pueblos más bellos de Francia”.
En Mittelbergheim el vino es un arte y los viticultores saben cómo entretener. A la hora de la degustación, la bienvenida siempre está llena de generosidad y amistad. Alrededor del pueblo numerosos senderos invitan al paseo y algunos de ellos ofrecen vistas espectaculares.
Fuente: Mittelbergheim
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